El encanto de los relojes mecánicos

Hasta los años 80 del siglo pasado la gran mayoría de los relojes de pulsera eran mecánicos. El primer reloj de cuarzo comercializado fue desarrollado por la compañía Seiko en 1969 (Seiko Quartz-Astron 35SQ)

La ‘revolución del reloj de cuarzo’ supuso una crisis en el mundo de las compañías relojeras de la época; crisis que supuso el cierre de alguna de ellas y la necesidad de otras de adaptarse iniciando la producción de relojes digitales de cuarzo.

A partir de la década de los 70 muchas compañías relojeras de todo el mundo como Hamilton Watches en EEUU, los fabricantes suizos ETA, Swatch, Longines … y los japoneses Casio o Citizen, además de Seiko, iniciaron la producción masiva de relojes de cuarzo.

Aunque el precio inicial de los relojes de cuarzo era prohibitivo, con el paso del tiempo se han ido abaratando notablemente, hasta el punto que por menos de 20 € es posible adquirir relojes icónicos como el Casio F91-W, que lleva vendiéndose, en diferentes versiones, desde 1989.

Los relojes de cuarzo son mucho más baratos y más precisos que los relojes mecánicos (algunos relojes radiocontrolados o GPS pueden tener una exactitud de 1 segundo en un millón de años). Además, pueden tener muchas más funciones (cronómetro, alarma, temporizador, calendario perpetuo, …) y si hablamos de smartwatches, tenemos la posibilidad de conectarnos al teléfono móvil u otros dispositivos electrónicos, medir el ritmo cardíaco, la tensión arterial, el número de pasos caminados, …

Entonces, ¿Por qué alguien puede estar interesado en adquirir un reloj mecánico?

Las razones por las que un aficionado a la relojería o un coleccionista de relojes decide adquirir un reloj mecánico son varias: en algunos casos por nostalgia, por la admiración a la microingeniería que se requiere para diseñar y construir un reloj mecánico, por la belleza de observar una micromáquina en movimiento o en el caso de relojes de alta gama y precio, como una inversión.

Sea cual sea la razón, actualmente hay en el mercado cientos de modelos de relojes mecánicos para elegir, cuyo precio varía notablemente desde menos de 100€ a relojes de cientos de miles.

Desde mi punto de vista, adquirir hoy en día un reloj de alta gama de miles de euros no tiene sentido, salvo que sea como objeto de lujo y ostentación. Las grandes compañías relojeras suizas están en crisis, el número de ventas está disminuyendo, mientras los precios se están incrementando de manera no justificada. Actualmente, muchos relojes como los Rolex y otros de alta gama, que se adquirieron como posible inversión, se encuentran en el mercado, en ocasiones, por debajo de su precio de adquisición.

El objetivo de esta página es orientar a cualquier aficionado a la relojería en la compra de relojes mecánicos de bajo coste (por debajo, en general, de los 500 €) y que a mi entender pueden cubrir el deseo o el capricho de disfrutar de una pieza de ingeniería relojera sin tener que invertir una cantidad considerable de dinero.